• Título:  REPRESENTACIONES CULTURALES DEL PAISAJE EN LA COSTA DEL SOL OCCIDENTAL
• Autor:  Reyes Corredera, Sergio Jesús
• Universidad:  Universidad de Málaga
• Departamento:  Geografía
• Fecha de Lectura:  31/10/2018
• Mención Europeo / Mención Internacional: concedido
• Programa de doctorado:  Programa de Doctorado en Ciudad, Territorio y Planificación Sostenible por la Universidad de Granada; la Universidad de Málaga y la Universidad Rovira i Virgili
• Dirección: 
  • MÉRIDA RODRÍGUEZ, MATÍAS (DIRECTOR)
  • ROSA JIMÉNEZ, CARLOS JESÚS (CODIRECTOR)
• Tribunal: 
  • MATA OLMO, RAFAEL (PRESIDENTE)
  • NAVARRO JURADO, ENRIQUE (SECRETARIO)
  • Silva, Paulo António dos Santos (VOCAL)
• Descriptores: 
  • GEOGRAFIA CULTURAL
  • URBANISMO
  • SECTOR DE HOSTELERIA Y TURISMO
  • GEOGRAFIA REGIONAL
• Localización:  ARCHIVO GENERAL DE LA UNIVERSIDAD DE MÁLAGA
• Resumen:
  Las representaciones culturales del paisaje constituyen elementos que resaltan y avalan la importancia de determinados paisajes. Esto es debido a sus destacados valores estéticos, simbólicos o identitarios. El que determinados artistas reparen en ciertos paisajes, siendo algunos muy reproducidos por varios de ellos o, en otros casos, por un único artista de gran importancia, permite que dichos paisajes consagren o aumenten su valor cultural. El área de estudio, la Costa del Sol Occidental, se sitúa en el sur de la Península Ibérica, en el litoral andaluz mediterráneo. El interés por este espacio se debe a su alta representación en diferentes formatos artísticos (pintura, fotografía, cine, postales, etc.) en los últimos 500 años. El mayor volumen de representaciones a partir de la segunda mitad del siglo XX. Esto es debido a dos factores fundamentales: el desarrollo urbanístico ligado a la actividad turística de uno de los destinos turísticos de sol y playa más relevantes del planeta y gracias a la democratización y acceso a los medios audiovisuales. Estos últimos han difundido la imagen de este espacio geográfico a través de los actuales medios de comunicación y difusión (televisión, libros, redes sociales e internet, etc.). Esto da más valor a determinados espacios representados debido al acercamiento de estas representaciones a un mayor número de observadores o ¿contempladores¿ del paisaje tras la pantalla. La tesis responde a un formato monográfico clásico estructurándose en los siguientes capítulos secuenciados: introducción a la temática y justificación de la misma, objetivos de la tesis, antecedentes o estado del arte, metodología y fuentes, área de estudio, análisis de las representaciones culturales a diversas escalas (comarcal, municipal e inframunicipal); discusión, conclusiones y bibliografía. A continuación se procede a desarrollar cada uno de los capítulos en función de sus contenidos. En el capítulo I de introducción de la tesis se inicia con una breve síntesis acerca del recorrido temporal y académico del trabajo. En segundo lugar, se procede a justificar la temática desarrollada en el contexto normativo e investigador. Se contempla la importancia cultural del paisaje en el Convenio Europeo del Paisaje (2000), responsable del gran parte del marco normativo del paisaje en España. Además se recoge la relevancia de los paisajes culturales por parte de UNESCO y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. En este capítulo también se explica el concepto de representación cultural del paisaje como la instantánea en un determinado momento histórico del estado del paisaje resultante de la interacción de los factores naturales y las actividades humanas. Esta visión histórica convierte el análisis de las representaciones en una adecuada herramienta para conocer su evolución, apreciar los cambios en el paisaje y determinar los factores que los han propiciado. En este análisis evolutivo del paisaje se puede apreciar la permanencia de determinados hitos y elementos vertebradores del paisaje, es el caso de las innumerables torres o atalayas vigías costeras de épocas pasadas o la propia ocupación de la primera línea de costa. Por último, en este apartado introductorio se detalla la estructura de la tesis. Atendiendo a lo expuesto previamente, el capítulo II se centrará en la exposición de los objetivos de la tesis, diferenciando entre objetivos principales y objetivos secundarios. Entre los objetivos principales se establece, en primer lugar el diseño de un procedimiento por el que se establezcan las pautas de recopilación, estudio y análisis de las representaciones culturales del paisaje de naturaleza visual (fotográficas, pictóricas, etc.). Un segundo objetivo general consiste en aplicar el procedimiento propuesto a un ámbito espacial con características propias: los paisajes turísticos litorales. En tercer lugar se persigue cualificar los paisajes a través de sus representaciones, es decir, conocer el volumen de representaciones que dispone cada espacio de la Costa del Sol Occidental. El cuarto objetivo persigue conocer evolución de los paisajes del área de estudio. Las representaciones son una fuente que permiten conocer su transformación y los ritmos de cambio apreciados. Por último, el quinto objetivo principal se centra en identificar los elementos estructurantes del paisaje (hitos paisajísticos y espacios referenciales del territorio). Por otro lado, los objetivos secundarios o de tipo temático responden a las necesidades procedimentales para abordar los objetivos principales. El primero de los objetivos secundarios se focalizará en analizar la producción científica existente sobre las representaciones culturales del paisaje de tipo teórico y aplicado. En segundo lugar, otro de los objetivos secundarios es conocer las principales fuentes para la localización de representaciones culturales del paisaje. El tercero de los objetivos es el diseño de una propuesta metodológica para realizar el análisis de las representaciones a escala territorial. El cuarto objetivo es la generación de un sistema de gestión de la información geográfica sobre las representaciones culturales. Por último, el quinto objetivo es explorar y proponer nuevas vías de aplicación y de investigación a través de las representaciones culturales del paisaje. En el capítulo III se analizan los antecedentes de la línea de investigación. Por ello, se estudiarán los trabajos e investigaciones previas existentes sobre esta materia. Estos antecedentes se han agrupado en tres categorías: temáticos, metodológicos y espaciales. Los antecedentes temáticos expondrán las investigaciones realizadas sobre las representaciones del paisaje de un modo global y de un modo específico si han sido trabajadas algunas tipologías de representaciones. Este es el caso del cine en la producción científica de Gámir Orueta o la pintura en la investigación de Maderuelo. Por otro lado, en los antecedentes metodológicos se recopilan aquellos trabajos analíticos desarrollados en investigaciones, publicaciones monográficas y revistas científicas de relevancia siguiendo la misma estructura que los antecedentes temáticos. Algunos trabajos pioneros son los de Zárate y una primera cartografía de la imagen pictórica de España, y los realizados por el equipo de Gámir Orueta sobre la geolocalización de las escenas exteriores de películas rodadas en Madrid. En último lugar se han analizado los antecedentes del área de estudio. Los más relevantes en este caso corresponden a la producción científica de Galacho Jiménez sobre la Costa del Sol y la transformación de su paisaje y los de García Manrique sobre el litoral andaluz. El capítulo IV se dedica a la descripción de la propuesta metodológica y de las fuentes empleadas. Debido a la naturaleza de la tesis las fuentes constituyen una parte fundamental del procedimiento. Este capítulo mostrará, de un modo esquemático, cuáles son los procedimientos y tratamientos llevados a cabo. En el apartado sobre la metodología se han mostrado cada una de las fases llevadas a cabo para caracterizar el área de estudio a través de las representaciones del paisaje. En lo referido a las fuentes, se han mostrado cuales han sido empleadas, su importancia y valoración, así como los argumentos que refuerzan su peso en su elección. También se ha realizado un pertinente estudio sobre las que proceden de medios audiovisuales por su especial relevancia debido a su número de espectadores. En la metodología se pueden distinguir las siguientes fases y procedimientos descritos a continuación. La primera fase consiste en recopilar y valorar los materiales y trabajos de investigación relacionados con la línea de investigación y el área de estudio. En la segunda fase se han localizado las fuentes de las que se han obtenido representaciones culturales del paisaje de tipo gráfico y filmográfico. La tercera fase delimita del área de estudio entre las posibilidades existentes. El trabajo de campo se ha realizado en la cuarta fase con la intención de analizar con más profundidad el área de estudio y actualizar la información territorial. En la quinta fase se procede a recopilar las imágenes (materiales gráficos y filmográficos -pinturas, grabados, filmografía, postales, fotografías, etc.-) de las fuentes localizadas en la segunda fase. La sexta fase consiste en seleccionar aquellas imágenes que han sido analizadas por sus características y escala paisajística. Se han excluido las que representan espacios visualmente acotados o interiores. En la séptima fase se ha localizado espacialmente la ubicación de las imágenes seleccionadas a escala municipal e inframunicipal. La octava fase de la metodología consiste en el tratamiento de imagen de los materiales gráficos y filmográficos (procedimientos de escaneo, unión de imágenes, capturas de pantalla y montaje de planos en movimiento para materiales filmográficos, y generación de panorámicas). En la novena fase se establecen las variables y parámetros a analizar: tipo de representación (fotográfica, pictórica, filmográfica, etc.), procedencia, localización a escala comarca y municipal, datación de la representación (año y/o década), protagonismo del paisaje en la representación, escena principal, paisaje dominante, tipos de paisajes presentes en la imagen, orientación cardinal de la representación, elemento central de la imagen, fondo escénico, campo de visión sobre el plano horizontal, perspectiva (sobre el plano vertical) y ángulo de observación. En la fase décima se ha procedido a catalogar los materiales gráficos y filmográficos en bases de datos según las características citadas en la fase. En la undécima fase se realiza un análisis a diversas escalas (comarcal, municipal e inframunicipal) de los materiales gráficos y filmográficos. Por último, en la fase duodécima se procede al análisis de los resultados. Los resultados exponen las tendencias y singularidades paisajísticas observadas tanto a escala municipal como a escala inframunicipal. El trabajo realizado sobre las fuentes se ha basado en la línea de investigación de Tosco (2008) y Gámir (2007; 2012; 2016). El trabajo de estos autores ha ayudado a recabar un gran contenido de representaciones y a analizar las fuentes indicadas en sus trabajos de investigación. Por ello se ha realizado un análisis de la tipología de las fuentes y su vinculación territorial. De este modo, se puede conocer qué medios de difusión de representaciones culturales del paisaje hay en cada área de estudio. Debido a la especial importancia e interés de la filmografía se ha procedido a contabilizar el número de películas y documentales con escenas de interés paisajístico para el área de estudio a escala municipal y tipología filmográfica (cinematográfica y documental). Además se han analizado las características de la filmografía: número de espectadores que han visionado escenas por municipio de la Costa del Sol Occidental, es decir, el volumen de espectadores que han observado el área de estudio y su paisaje; y el país o los países de procedencia del material filmográfico en cada municipio. Por último, se ha realizado un breve análisis sobre la valoración de los usuarios del portal Internet Movie Data Base (IMDB) para cada película y en cada municipio de la Costa del Sol Occidental. De este modo se ha conocido la valoración media, el valor máximo y el valor mínimo de las puntuaciones de cada película asociado a cada municipio de rodaje. Esto constituye un modo indirecto por el cual se conoce el interés de la filmografía filmada en exteriores del área de estudio. Con ello se quiere mostrar una breve cualificación paisajística de la filmográfica debido al interés de este tipo de representaciones en el área de estudio sin ahondar en cuestiones de valoración paisajística. El capítulo V se dedica al análisis geográfico del área de estudio. Se detalla en primer lugar los criterios de selección de la misma. Entre ellos se ha tenido en cuenta que el área responde a un tipo de espacio geográfico y paisajístico singular: la franja litoral mediterránea. En esta franja se ha centrado el desarrollo turístico en España, por ello ha sido representada, en muchas ocasiones, como escenario pictórico, fotográfico o filmográfico. Otro de los intereses para escoger esta área estudio es su carácter cambiante al constituirse como un espacio paisajísticamente muy transformado a lo largo de la historia debido a intereses económicos con manifestación territorial. Estos intereses han estado relacionados con cultivos de gran producción (caña de azúcar), la actividad turística y la urbanística, estos dos últimos han generado la mayor transformación del paisaje costasoleño. Además hay que recalcar la singularidad del interfaz litoral o costero, el cual dispone de una serie de paisajes característicos contrastados debido a la transición marítimo-terrestre. Como previamente se ha comentado, la Costa del Sol Occidental es un espacio litoral mediterráneo que se sitúa en el sur de la Península Ibérica, al oeste de la provincia de Málaga. Está compuesta por 8 municipios con salida al mar, de este a oeste los municipios son: Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas, Marbella, Estepona, Casares y Manilva. Desde un punto de vista físico, la delimitación de este espacio queda comprendida entre las alineaciones serranas de la Cordillera Penibética, las cuales llegan a superar los 1.000 metros de altura, aproximadamente paralelas a la costa, y el mar. De este modo se constituye como una estrecha franja de 650 kilómetros cuadrados en el litoral mediterráneo peninsular de algo más de 100 kilómetros de costa y un máximo de 15 kilómetros de ancho. De estos 15 kilómetros de anchura, los cinco primeros son los más desarrollados urbanísticamente, coincidiendo con las cotas más bajas de altura. El relieve del área de estudio se caracteriza por un cierre montañoso que se sitúa al norte y desde el que se dispone un glacis o piedemonte en forma de rampa hacia el litoral finalizando en las escasas llanuras litorales que lo componen. Estas llanuras litorales forman parte de la vega del Río Fuengirola, en el área oriental de la comarca, o la vega de Río Verde en Marbella, situado en el sector central. El resto de espacios litorales tienen una escasa franja costera llana o presentan acantilados, es el caso de parte de la costa de Benalmádena o Mijas. Las alturas de los espacios serranos llegan a alcanzar y superar los 1.000 metros de altura como es el caso del Pico de Mijas (1.150 m) en su sierra homónima, el pico de la Concha (1.215 m) en Sierra Blanca de Marbella o Los Reales (1.452 m) en Sierra Bermeja de Estepona. La cercanía de estos espacios serranos a la costa condiciona el grado de pendiente en la franja litoral. La composición geológica de la Costa del Sol es de gran interés para comprender los aspectos cromáticos de muchos de sus fondos serranos así como los usos del suelo presentes y pasados. La geología de la comarca se estructura, desde el interior a la línea de costa, partiendo de las sierras calcáreas (con tonalidades claras) o peridotíticas (rojizas) correspondientes al Complejo Alpujárride. Cabe destacar la singularidad geológica del Flysh de Campo de Gibraltar situado al oeste del área de estudio y compuesto de materiales deleznables. Habitualmente suelen estar en contacto con estas sierras el Complejo Maláguide, compuesto por materiales esquistosos, a veces combinados con calcáreos. Este complejo se manifiesta en forma de montañas de media altura. En contacto con estos últimos, más al sur, aparecen los glacis cuaternarios o piedemontes. Por último, próximos a la línea de costa, aparecen los sedimentos marinos del Plioceno y los aluviales (Cuaternario). La climatología en el área de estudio es uno de los principales factores para el desarrollo de las actividades humanas. La benignidad climática queda manifiesta en las, aproximadamente, 3.000 de horas de sol que arroja la estación meteorológica del Aeropuerto de Málaga, en la periferia del sector oriental. La Costa del Sol Occidental se caracteriza por tener un clima mediterráneo subtropical caracterizado por sus temperaturas suaves a lo largo del año, con una escasa amplitud térmica, careciendo de inviernos fríos habitualmente y con lluvias moderadas que se concentran en los meses fríos y equinocciales. De un modo particular, la orografía de la Costa del Sol Occidental ha resguardado el litoral de los vientos del norte. Esto ha ayudado a conservar unas buenas temperaturas a lo largo de todo el año. Por otro lado, su disposición geográfica como zona de transición del ambiente atlántico al mediterráneo hace que se vea influenciada por los frentes del SW los cuales aportan la humedad necesaria para disponer de recursos hídricos para el desarrollo de la actividad humana en la comarca siendo estos recursos mayores en el sector occidental del área de estudio y degradándose hacia el este. Este factor ha sido clave para el desarrollo del modelo turístico de sol y playa y la actividad residencial vigente. La hidrografía de la Costa del Sol Occidental responde al modelo mediterráneo andaluz en el que existe un dominio de pequeñas cuencas que vierten directamente al mar. Muchas de ellas tienen que salvar importantes desniveles, lo que supone su encajamiento y erosión hídrica (Domínguez Rodríguez et al., 1999). Por ello, muchos de los cauces provienen del cordón montañoso litoral o de su traspaís, es el caso de la confluencia en Casares de los ríos Genal y Guadiaro o el Río Verde en Marbella. Los ríos más cortos pueden generar barrancos para salvar los desniveles a lo largo de la ¿rampa¿ descrita desde los fondos serranos hasta el mar. Por tanto, es habitual que se produzcan fenómenos de torrencialidad debido al carácter irregular e intenso de las precipitaciones y las pendientes superiores al 45 por ciento. La vegetación natural de la Costa del Sol Occidental predomina en las cotas más altas de la comarca donde no ha llegado el proceso urbanizador. La vegetación autóctona de referencia es típicamente mediterránea. Las principales especies son el alcornoque y la encina, situadas en los sectores occidental (Sierra Bermeja) y central (Sierra Alpujata y Sierra Blanca). El alcornoque se sitúa en torno a los 1.000 metros. También existe una alta presencia arbustiva de tipo matorral combinada con este arbolado en el área más occidental de la comarca. El matorral con menor porte y/o con claros se sitúa en los sectores centrales y orientales de la comarca en sierras con escasa vegetación. Además, muchas de estas sierras han sido repobladas en el pasado tras varios procesos de deforestación por explotación maderera para usos industriales y por causa de los incendios de las últimas décadas. Estas repoblaciones se han realizado con pinos de diferentes subespecies (carrasco, pinaster, piñonero y canario, en menor medida). También se ha repoblado con pinos muchos de los espacios litorales con presencia de dunas con el interés de fijar estas, es el caso del entorno de Elviria, Artola y Cabo Pino en Marbella. El paisaje actual de la Costa del Sol Occidental es resultado de una serie de procesos de construcción en el que todavía tiene presencia de etapas pasadas. El mayor proceso de transformación del paisaje se inicia a mediados del siglo XX y llega hasta la actualidad. Esto es debido al auge, en la segunda mitad del pasado siglo, del urbanismo ligado al turismo de sol y playa y al de tipo residencial. En esta etapa la superficie de suelo urbanizado ha llegado a ser veinticinco veces superior al existente en los años 50. Como contrapartida, se ha perdido el suelo agrario existente en los entornos urbanos reduciéndose a una tercera parte del existente en los inicios del turismo en la Costa del Sol. Por otro lado, los usos del suelo naturales apenas han perdido superficie, solo un siete por ciento menos respecto a la superficie de mediados del siglo XX. No obstante, muchas de estas áreas naturales siguen expuestas a su transformación urbana fundamentalmente en las vertientes serranas de exposición sur (vistas al mar) y los escasos espacios de primera línea de playa aun no ocupados. Paralelamente a este proceso, la población de la Costa del Sol Occidental ha experimentado un incremento de veinte veces su volumen desde mediados del siglo XIX. Su mayor crecimiento también se ha dado desde mediados del siglo XX hasta la actualidad pasando de 50.000 habitantes a los más de medio millón actuales. La población actual representa, aproximadamente, el 30 por ciento de la población de la provincia de Málaga. Esta nueva población tiene origen local y migratorio a escala provincial, regional, nacional e internacional. Los principales motivos de desplazamiento son laborales, debido a la actividad turística, y residenciales, por motivos de placer y de jubilación. La actividad turística se manifiesta visualmente en la presencia de centenas de alojamientos ligados al turismo de sol y playa. Entre los hitos paisajísticos más relevantes destacan algunos como es el caso del Hotel Pez Espada de Torremolinos, catalogado como Bien de Interés Cultural por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. En el capítulo VI se realiza el análisis de las representaciones culturales del paisaje seleccionadas para el área de estudio. En este análisis se han seleccionado un total de 1496 imágenes de carácter gráfico y filmográfico. Estas imágenes presentan una distribución desigual tanto espacial como temporal. Esto último es debido al diferente grado de interés, atractivo y caracterización de los espacios litorales que componen el área de estudio y la evolución histórica de su territorio y asentamientos. Esta distribución espacial quedará más detallada en el análisis a escala municipal mediante la asociación de las representaciones a cada área a escala inframunicipal. A grandes rasgos, se ha observado que la gran mayoría de las representaciones se concentrarán en las zonas costeras y en los principales centros urbanos. En este recorrido cabe destacar la influencia de hitos y referentes históricos como la Reconquista de España o la presencia de cartógrafos y pintores paisajistas como es Carlos de Haes. La actividad turística de sol y playa ha espoleado el volumen de imágenes de la Costa. Esto se puede apreciar en el ingente volumen de materiales gráficos relacionados con las experiencias vacacionales y promocionales. La promoción del espacio turístico ha sido llevada al cine con un doble interés: empresarial y documental. El interés empresarial proviene del desarrollo de la industria cinematográfica así como publicitaria, dándose a conocer estos espacios a la reciente clase media en el país. Por otro lado, la filmografía documental ha abordado la promoción del espacio turístico, la publicidad que se ha empleado, el análisis de la evolución histórica de los espacios urbanos, etc. El análisis de las representaciones culturales se ha realizado con el empleo de las variables ya citadas en la metodología. Los resultados de análisis muestran cual ha sido la distribución espacial de las imágenes. De este modo se han podido detectar cuáles son los municipios que concentran un mayor número de imágenes. En este caso, los municipios que tienen el mayor número de representaciones son Torremolinos y Marbella, pioneros en la actividad turística de la comarca. También ha sido posible conocer cuáles son las tipologías de representaciones siendo las fotográficas las predominantes con un 45 por ciento del total. Las representaciones fotográficas superan el 50 por ciento en los municipios de Fuengirola, Manilva, Benalmádena y Torremolinos. En el análisis realizado sobre el grado de presencia del paisaje en las imágenes se ha obtenido un nivel de presencia superior al 70 por ciento. Las escenas principales presentan una tipología paisajística dominante y también de tipo retrato. En los retratos el paisaje va a tener una presencia importante situándose en el fondo de una calle o compartiendo protagonismo con el elemento retratado entre otros casos. Otras escenas a destacar serán las portuarias o marítimas de tipo deportivo y los edificios singulares. Por otro lado, el análisis de los tipos de paisaje y los paisajes dominantes son dos criterios que muestran cuales son los paisajes más representados. Estos paisajes pueden de ser una sola tipología o de tipo mixto, este último habitualmente en combinación con los de tipo urbano. Los paisajes con más presencia son los de tipo rural representando imagen del pasado de la comarca. También tendrán una importante presencia los relacionados con los frentes marítimos así como los que muestran áreas residenciales suburbanas. Otro aspecto estudiado es la datación o la antigüedad de las representaciones. Para ello se han datado las representaciones del modo más preciso y se ha procedido a clasificarlas por décadas para su posterior análisis temporal. De este modo se han podido establecer tendencias temporales y destacar los periodos más relevantes del conjunto de las representaciones. Un factor que ha influido en este análisis es la evolución de los medios de captura de imagen (cámara de fotos, videocámara, etc.). Esto ha conseguido aumentar exponencialmente el volumen de representaciones. Por ello se han acotado las representaciones fotográficas hasta los años 80, salvo ciertas excepciones debido a la relevancia de la representación. Dado este condicionante, la mayoría de las representaciones se van a concentrar en los albores de la actividad turística en torno a los años 60 y 70. En otro orden, se ha realizado el análisis de la orientación o disposición de la imagen. Este importante aspecto justifica la relevancia que tienen los grandes elementos que componen y estructura el paisaje del área de estudio: el mar, elemento fundamental al trabajar en paisajes litorales, y la montaña bética, telón de fondo serrano que se dispone longitudinalmente en el área de estudio. Por otra parte, el análisis de los espacios centrales realizado consiste en conocer cuál es el elemento más destacado de la imagen debido a la posición que ocupa o por ser el principal objeto de representación. Los elementos centrales más representados son los edificios, las playas, las calles, los puertos y los antiguos núcleos rurales. Los elementos centrales más destacados del área de estudio son: Puerto Banús (Marbella), el área de Bajondillo (Torremolinos) y el núcleo de Casares. Otro elemento estudiado de la representación son los fondos escénicos, es decir, los elementos de cierre de las imágenes. Estos elementos contextualizan geográficamente las representaciones. Los fondos escénicos más representados son los de tipología serrana, los edificios y el mar. Los elementos centrales más destacados son: Sierra de Mijas, el Mar Mediterráneo y Sierra Blanca. En siguiente lugar se ha analizado la posición de observación realizando el estudio del campo de visión y de las perspectivas. El campo de visión hace referencia al ángulo de abertura visual que dispone una representación. El grado de abertura de la imagen hace referencia al plano horizontal considerándose como el máximo grado de abertura el plano panorámico. Es habitual que en las áreas más urbanizadas el grado de abertura sea más cerrado coincidiendo con la posición secundaria del paisaje. Es algo que también suele ocurrir con representaciones de tipo retrato. En general, la mayoría de los municipios disponen de un dominio de representaciones con vistas más cerradas debido a la alta urbanización de este territorio. Los municipios de Torremolinos y Marbella serán los que dispongan del mayor número de casos de este tipo. Por otro lado, el estudio de las perspectivas expone los diferentes ángulos de observación desde los que se generan las representaciones. El desarrollo de la tecnología de la imagen ha facilitado la toma de imágenes desde ángulos más complejos como es el caso de los descendentes desde el punto de observación. Este desarrollo tecnológico viene acompañado del empleo de aviones y avionetas o el reciente desarrollo de los drones. Por ello, se han clasificado todas las representaciones según el ángulo de visión sobre la vertical. En este análisis se ha apreciado que la mayoría de las representaciones dispone de un ángulo normal, paralelo a la superficie. De un modo contrario a esta tendencia, Torremolinos y Mijas destacan por una alta presencia de representaciones con ángulo contrapicado. El capítulo VII va a abordar la discusión de la tesis sobre las necesidades de evaluación de las representaciones culturales del paisaje. El estudio realizado se constituye como una herramienta sistemática que tiene la utilidad de cualificar los paisajes en función de su representatividad. Esta caracterización ayuda a definir cuáles son y han sido los espacios referenciales y los hitos paisajísticos más relevantes del área de estudio. Por ello este trabajo pretende ser un avance en la relación entre territorio y representación cultural como se contempla en el Convenio Europeo del Paisaje y la Estrategia Andaluza del Paisaje. Dadas las características del área de estudio, esta propuesta metodológica es una oportunidad para fomentar una adecuada y eficiente gestión de los espacios turísticos, fundamentalmente los litorales, debido a los continuos procesos de transformación que sufren. Entre estos procesos cabe destacar la degradación de la calidad paisajística al obviar las imágenes que los han llevado a ser tan singulares. Es el caso de la Torre de Pimentel en Torremolinos o el Castillo de Sohail en Fuengirola, actualmente ocultados en varias perspectivas por las barreras arquitectónicas generadas en los crecimientos urbanos de estos municipios. Por tanto el doctorando propone nuevas líneas de investigación en las que se elaboren sistemas de valoración del paisaje en función de su representación en manifestaciones culturales. Entre estas propuestas deben considerarse la parametrización de los resultados obtenidos de tal modo que puedan aplicarse métodos Delphi o similares. Esto derivaría en una evaluación multicriterio que ayude a la toma de decisiones de tipo urbanístico, medioambiental y territorial. Estos resultados deberán mostrarse en una cartografía temática. Además, en estas valoraciones deben contemplarse la percepción social de las representaciones culturales o su relación con las redes sociales, gran suministradora de estas imágenes. Otra vía de interés procede del geomarketing y el turismo cultural ya que las representaciones pueden aportar información y generar rutas culturales ligadas a elementos arquitectónicos, el medio natural o la propuesta de nuevos escenarios cinematográficos de gran interés para las film offices y las economías locales. En general, se abre una importante línea de investigación con una oportuna aplicación urbanística. El urbanismo puede verse beneficiado de los resultados de estudios como el planteado debido a que se pueden detectar cuáles son las singularidades paisajísticas más destacadas en los espacios turísticos municipales y comarcales. Por otro lado, en relación con la percepción social de las representaciones culturales del paisaje, se debe contemplar el análisis de los potenciales observadores de estas obras, como pueden ser los espectadores que han visionado el territorio a través de la filmografía rodada en él o su capacidad de identificarlo en películas y documentales, el volumen de visitantes que puede tener una representación en un espacio expositivo como es el caso de los museos con exposiciones de pintura o fotografía, etc. El análisis de las representaciones en las redes sociales ofrece la oportunidad de conocer la valoración de las representaciones, analizar los etiquetados que hacen referencia a la temática de la representación y al área de estudio y el perfil de los usuarios de estas redes. Otra vía de valoración se centrará en la propia importancia de la representación. Es posible que una representación filmográfica tenga un mayor valor que una fotográfica o que una película pueda alcanzar un mayor valor como representación si ha sido premiada internacionalmente. En general, las cuestiones tratadas en la discusión llevan a plantear la posibilidad y necesidad de la elaboración de catálogos de paisaje o de representaciones culturales abordando además el análisis de otras tipologías de representaciones no visuales, como por ejemplo, las literarias o las musicales. Por último, el capítulo VII sobre las conclusiones da respuesta los objetivos planteados en el capítulo II. Se confirma la consecución de un procedimiento por el cual recopilar, estudiar, analizar y realizar una primera aproximación a la evaluación de las representaciones culturales del paisaje. Para ello se ha desarrollado un procedimiento de análisis aplicado a los espacios litorales, en este caso, de tal modo que sea sistemático y asequible para cualquier futura investigación o aplicación profesional en cualquier tipo de espacio geográfico. De este modo se pueden realizar análisis que arrojen conocimiento sobre las características culturales del paisaje de un modo preciso a través de las representaciones estudiadas. Entre los resultados se ha conseguido caracterizar paisajísticamente un territorio litoral a través de las representaciones culturales: la Costa del Sol Occidental. Además, se han podido determinar los elementos estructurantes y los puntos referenciales del paisaje mediante un análisis estadístico básico apoyado en una base de datos resultado de la catalogación de las imágenes estudiadas. Por ello se ha podido conocer la evolución del paisaje de la Costa del Sol Occidental y la construcción de su paisaje durante los últimos sesenta años. Otro objetivo alcanzado es la sistematización del análisis de las representaciones culturales del paisaje independientemente de sesgos temporales o de tipologías de imágenes a diferencia de los trabajos contemplados en los antecedentes de la investigación. Por todo lo anteriormente expuesto, se abre una vía para vincular el estudio de las representaciones culturales del paisaje con el desarrollo socioeconómico futuro de este tipo de espacios litorales donde será imprescindible ampliar la variedad de actividades económicas ligadas con las ya existente, fundamentalmente las relacionadas con el turismo, o generando nuevas ligadas a otros sectores de tal modo que fomenten la diversificación de la economía comarcal y local. El estudio de las representaciones de la Costa del Sol constituye una base documental que tiene beneficio en el desarrollo de nuevas actividades turísticas que puedan atraer otros perfiles de turistas y visitantes interesados en conocer los pormenores de la evolución de la comarca, conociendo los cambios que han sufrido los hitos y espacios referenciales actuales entendiendo estos como recursos paisajísticos y turísticos del área de estudio. Todo ello puede facilitar la puesta en valor de aquellos recursos territoriales paisajísticos desconocidos para el visitante mediante la generación de nuevos tours y visitas culturales en la comarca. Por otro lado, las representaciones también tienen interés en el desarrollo de actividades no ligadas con el sector turístico, es el caso de las relacionadas con el sector cultural con las que se pueden promover acciones formativas y generación de productos artísticos y culturales. En ambos casos es una utilidad indirecta de este trabajo ya que puede tener una repercusión territorial muy positiva a medio y largo plazo en la economía local y comarca.