• Título:  ANÁLISIS INTEGRADO DE ENTEROPATÓGENOS IMPLICADOS EN LA DIARREA NEONATAL DEL TERNERO Y SUS REPERCUSIONES EN SALUD PÚBLICA EN EL NOROESTE DE ESPAÑA
• Autor:  López Novo, Cynthia
• Universidad:  Universidad de Santiago de Compostela
• Departamento:  Escuela de Doctorado Internacional (EDIUS)
• Fecha de Lectura:  01/12/2023
• Programa de doctorado:  Programa de Doctorado en Medicina y Sanidad Veterinaria por la Universidad de Santiago de Compostela
• Dirección: 
  • DÍAZ FERNÁNDEZ, PABLO (DIRECTOR)
  • Prieto Lago, Alberto (CODIRECTOR)
• Tribunal: 
  • PARRA FERNANDEZ, FRANCISCO (PRESIDENTE)
  • CARVAJAL URUEÑA, ANA MARÍA (SECRETARIO)
  • QUILEZ CINCA, JOAQUÍN (VOCAL)
• Descriptores: 
  • PATOLOGIA ANIMAL
  • BIOLOGIA MOLECULAR DE MICROORGANISMOS
• Localización:  BIBLIOTECA XERAL USC
• Resumen:
  La diarrea neonatal del ternero (NCD) es un proceso muy frecuente en las explotaciones de ganado vacuno cuya aparición representa importantes pérdidas económicas para el ganadero. En su etiología pueden estar implicados diversos enteropatógenos de naturaleza bacteriana, vírica y parasitaria, si bien los más comunes son E. coli enterotoxigénica, el rotavirus bovino, el coronavirus bovino y Cryptosporidium parvum. Para la realización de esta Tesis se recogieron 420 muestras fecales de terneros diarreicos menores de un mes procedentes de 222 ganaderías de Galicia y Asturias. En un primer estudio se planteó determinar la prevalencia de 13 enteropatógenos implicados en la diarrea neonatal y analizar la posible influencia de la edad y la consistencia de las heces sobre el porcentaje de infección por los diferentes agentes. Además, se identificaron las asociaciones más comunes entre los patógenos, así como su relación con la edad. Los resultados obtenidos sugieren que la presencia de patógenos entéricos sigue jugando un papel muy relevante en la NCD, ya que en casi todas las muestras se detectó al menos uno de los agentes incluidos en el estudio. El rotavirus bovino y C. parvum fueron los enteropatógenos más frecuentes, con porcentajes de infección superiores al 50%, mientras que E. coli enterotoxigénica (22,1%) se halló en menor proporción. Asimismo, se detectaron prevalencias relativamente elevadas de otros agentes menos estudiados como los calicivirus bovinos emergentes norovirus (45,7%) y nebovirus (22,4%), Giardia duodenalis (17,6%) y E. coli enteropatógena (21%) y enterohemorrágica (20,2%), lo que plantea la necesidad de prestarles una mayor atención, pudiendo ser útil su inclusión en los paneles diagnósticos de rutina. En contraste, el torovirus bovino (9,5%), Eimeria (8,3%) y la E. coli productora de toxinas Shiga (7,9%) fueron poco frecuentes; así como el coronavirus bovino (9%), cuya baja prevalencia resulta especialmente reseñable, ya que se consideraba uno de los principales agentes involucrados en el proceso. Finalmente, no se detectó la presencia de Salmonella spp. en ninguna muestra. La edad del ternero y la consistencia de las heces influyeron significativamente en la prevalencia de algunos enteropatógenos. Así, la presencia de E. coli enterotoxigénica es muy probable en terneros menores de siete días con una diarrea muy acuosa, mientras que se debe sospechar de Cryptosporidium spp. y norovirus bovino especialmente en animales de 8-21 días que eliminan heces líquidas. Además, la probabilidad de que los animales estén infectados con G. duodenalis y Eimeria spp. es más elevada si las heces son pastosas-acuosas, siendo más frecuente el primero en terneros de 3-4 semanas de vida y el segundo en los de cuatro semanas. Por último, se debería sospechar de E. coli enterohemorrágica en terneros de más de 15 días que eliminen heces pastosas. En la mayor parte de las muestras (82,1%) se detectaron infecciones mixtas. Las mayoría de las asociaciones estaban constituidas por dos o tres enteropatógenos, pero se identificaron hasta siete agentes en una misma muestra. Teniendo en cuenta que la mayoría de los laboratorios sólo identifican cuatro enteropatógenos, nuestros resultados sugieren que el diagnóstico etiológico es, con frecuencia, incompleto, lo que se traduce en la aplicación de medidas de control no siempre eficaces. Las co-infecciones integradas únicamente por C. parvum y uno o varios virus fueron las más abundantes (20,9%). De entre esos agentes víricos, es especialmente reseñable la elevada prevalencia de los calicivirus, lo que sugiere que su papel consiste en provocar una inmunosupresión que favorece la infección con otros enteropatógenos Debido a que algunos de los agentes implicados en la NCD presentan potencial zoonósico, su presencia podría representar un peligro para la salud pública. De todos ellos destacan C. parvum y G. duodenalis, dada su elevada prevalencia tanto en terneros neonatos como en personas. Por ello en esta Tesis Doctoral se incluyó un segundo estudio con objeto de identificar los subtipos de C. parvum y genotipos de G. duodenalis presentes en terneros diarreicos menores de un mes del noroeste de España y, de esta manera, determinar su potencial zoonósico. Se identificaron 11 subtipos de C. parvum de la familia alélica IIa. El más abundante fue el IIaA15G2R1, pero este trabajo supone la primera cita de los subtipos IIaA13G2R1, IIaA14G1R1, IIaA14G2R1, IIaA16G1R1, IIaA17G3R1, IIaA17G4R1 y IIaA17R1 en ganado vacuno en España. Todos los subtipos detectados presentan potencial zoonósico, lo que sugiere que los terneros que padecen NCD constituyen un importante reservorio de C. parvum para el ser humano. En lo que respecta a G. duodenalis, todos los aislados analizados pertenecían al genotipo E, el más común en ganado vacuno y ocasional en personas, por lo que no se puede excluir que los terneros infectados supongan un riesgo para la salud pública. Además, teniendo en cuenta que en este estudio sólo se incluyeron terneros diarreicos, la detección exclusiva del genotipo E podría ser indicativa de una mayor patogenicidad asociada al mismo. El impacto de la NCD en la salud pública también puede relacionarse con una de las medidas más frecuentemente empleadas para su tratamiento, la antibioterapia, pues su uso indiscriminado favorece la selección de bacterias resistentes. Por ello, en el tercer estudio de esta Tesis Doctoral se planteó determinar la susceptibilidad de las cepas de E. coli enterotoxigénica aisladas de las heces de terneros diarreicos del noroeste de España a cinco familias antibióticas (beta-lactámicos, aminoglucósidos, quinolonas, tetraciclinas y trimetoprim-sulfonamidas), para conocer la frecuencia de las resistencias frente a estas familias e identificar la presencia de cepas multirresistentes. Los resultados obtenidos muestran una situación muy preocupante e indican que, en granjas del noroeste de España, las resistencias a antibióticos son muy frecuentes en cepas de ETEC aisladas de terneros menores de un mes con diarrea. Todas las cepas fueron resistentes al menos a cuatro de los catorce antibióticos testados, y más de la mitad lo fueron a diez o más compuestos. Además, todas las cepas fueron resistentes a al menos un antibiótico de tres de las cinco familias testadas, pudiendo categorizarse como cepas multirresistentes. La mayoría de las cepas de ETEC analizadas fueron resistentes a los antibióticos de primera línea más empleados para el tratamiento de la NCD. Tan sólo la gentamicina y las cefalosporinas de tercera y cuarta generación (ceftiofur, cefoperazona y cefquinoma) fueron opciones eficaces. Sin embargo, son compuestos de uso restringido por considerarse de importancia crítica para la medicina humana. Todos estos resultados permiten concluir que el uso de la antibioterapia en el tratamiento de la NCD debe limitarse incluso cuando ésta se deba a infecciones por ETEC, limitándose a aquellos animales en los que se observen signos clínicos indicativos de enfermedad sistémica.